Cuando se acerca la Navidad, los niños y niñas comienzan a ilusionarse con todos aquellos regalos que van a recibir. En estos días la publicidad se dispara en los medios de comunicación y en los catálogos de grandes almacenes, de forma que comienzan a hacerse sus listas de juguetes que cada vez más, son productos de consumo.
En este aspecto, el papel de la familia es fundamental, ya que debemos plantearnos el valor educativo de los juguetes, pues lo que ven o piden, tiene mucho que ver con la propaganda y los anuncios, que no es siempre lo que más se ajusta a su edad, gustos y preferencias.
Además, en muchas ocasiones, tienen multitud de rasgos sexistas y muestran estereotipos que limitan el aprendizaje de actitudes y habilidades coeducadoras, que les ayude a ser personas respetuosas, críticas y sensibilizadas con la sociedad que nos rodea.
Para ayudar a la formación de un espíritu crítico ante todo esto, os presento una unidad didáctica en la que se pretende que el alumnado se ponga las gafas de género ante tanto mensaje sexista como recibe. Espero que sea de vuestro agrado y, sobre todo, que sea útil.
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